sábado, 9 de marzo de 2013

BELLÍSIMO CRIMEN



Yo no estaba informado
de tus viajeros, querida,
de tus muy fríos muertos
del tabor.

Yo estaba aquí,
soñando con tigres.
Pequeñas bestias llegaron bajo mi mano.
Yo estaba aquí,
alzándome lejos del centro del mundo.

Registramos tu bellísimo crimen.
Su órgano, asido por tu mano de bronce.
Sus carnes, como bandera en alto hachón.
Ahora sabemos de tu impoluta capacidad.

Dentro del lagar de Job
estaré sangrando indefinidamente.
Voy a hurgar tu llaga, Jeremías
Seré como un suicida japonés.

Deja huérfano a tu coro de ángeles.
ven aquí conmigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario