Nueve metros cuadrados y el sino de ser publicos. El cristal como galeria de perecidas gotas. Afuera, corbata en simios y zorras maquilladas. Cada tanto y a continuación, filas de entes hacen al Sistema.
Afuera, mundanas charlas perturban el silencio. Adentro, insatisfecho intento de escribir. Mil y un yelmos con iridiscente fulgor hacen al Sistema.
Me he preguntado sobre aquel edificio. Fracamente me preocupa su verticalidad. Conlvusionará Babel en calmadas implosiones?
Este invierno es particularmente mas tibio. Corroe la planta de mi pie izquierdo.
Este caballo es particularmente mas azul. Poco parca la racion de cielo.
Este gato es particularmente menos blanco. Poco parca la racion de nubes.
Sinceramente, no me olvido de usar florituras.
De metro cuadrado, hay una habitacion en el centro de esta ciudad. Rosas y de primavera vergeles, en algodonesca manta tejida. De blanquecina cerámica, lavabo. De fragante cedro, mesa de noche. De ácido acetilsalicílico, par de aspirinas.
De metro cuadrado, hay una habitacion en el centro de esta ciudad, génesis de prosas decorosas y al éxtasis instadas.
Casa oscura, de Hun-Hunahpú y Vucub Hunahpú perdición. Casa de tinieblas; "allí será el lloro y el crujir de dientes". Casa de navajas, de Hunahpú e Ixbalanqué absolucion y redención.
Hay un narciso escorioso, hecho de polvo estelar y ceniza. De metro cuadrado, has alzado los pies. Aun me queda esta camisa vino tinto y estos zapatos de cuero negro. En la necrópolis del calzado, adormilados los color marrón.
Recuerdos te envia el encaje de tu sosten rojo. Aun me quedan estos coños lubricados y la hora 23. Y esta nariz rota y esta curvada espina dorsal. Buscando en "el almacén de lo universal una erguida espalda", aun queda el
involuntario lobulo del sueño.
Ahi va con engastada insurrecion de cordales.
Hay un sagrado corazon sostenido en las manos de la revolucion; de espaldas al sistema, sostenido. En el putrefacto capó del Sistema, argentado se yergue peltreo espiritu del éxtasis. Es la burgués falacia de Charles Robinson.
Cual olímpica ambrosia, quiero la hecatombe de las preguntas, panacea de la duda y de la ambiguedad.
Quien osa domeñar el haz de las respuestas?
Que me acompañe la orquidea, arrancada del camino, el pájaro negro, el pajaro rojo, el pájaro amarillo.
Que me acompañe de la mesa pan y vino,
que me acompañe en mano bordón de pino.
Iremos en busca de quien tiene las respuestas.
Iremos en busca de quien tiene las respuestas, el mismo amoroso e injusto.
Por que el auge de las hambres? Por que el apogeo de las guerras? Por que el hediondo cesto hurgado? por que Berlin? por que Vietnam? Por que rimel de medianoche? Por que 1789? Por que huesos pronunciados? Por que azur ojo aguado?
En tez ajada he visto ojos de asesino, otra vez. En tez sudada he visto insurreción, otra vez. De brotes resentidos, los pueblos añoran el remanente de Atenea.
<< En cuanto al derrumbamiento del viejo sistema, estoy dispuesto a dejarlo caer y, sin embargo, juro defenderlo personalmente, apenas puedo alejar mi mente de las arrugas de sus faldas. No se, desearía que se diesen prisa, y tomaran el poder. Dejad que lo consigan. Yo me rindo. >>
Anulada la exhortacion de fornicar con el sistema.
Sinceramente, no me olvido de usar florituras.
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