sábado, 10 de noviembre de 2012

LA CASA





Y he visto su casa
arriba en la colina.
Ha sido instalada
en el montículo de trigo

De mercurio guarnecida,
paredes y jardines.
Pocilga fortaleza.
Pocilga alcázar.
Izada dama mía
en Gólgota solar.

Padre de mi poesía:
ser gota de tu lago,
polvo de rocío,
húmeda espora,
déjame.
Besaré los ojos
de la legión metálica de margaritas.

Despojando la atmósfera de su cielo
lo tomo para si,
lo hizo suyo.
Ahora, techo suyo lo hizo.
Cada estrella y lumbrera
le pertenece a la casa.

Viene ya tu ave
a la religiosa ofrenda.
Cuerpo de fuego
de un fénix barato
en la noche de la oblación.

" Maltratado, voluntariamente se humillaba
y no abría la boca:
como cordero llevado al matadero,
como oveja ante el esquilador,
enmudecía y no abría la boca. "

Más es de luz y claridad, casa.
Refulge dorado el amplio salón.
Músicas de Alá.
Arabesca lira.
Cuerda de muchachos y muchachas.
Fornican mentalmente.
Eyacula el instrumento.

Y el efluvio grisáceo
de la triste nube,
ha dado tregua
a la integridad de mis botas.
Consuelo bendito
al llanto de mi solapa.


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