El día del holocausto,
lo recuerdo.
Y sus bombas y su matanza.
Su poco sutil carnicería de almas.
El día del holocausto,
lo recuerdo.
En cada poro de las carnes y la piel.
Corrosivo es aún el aire.
El día del holocausto,
lo recuerdo.
Su caudal de envenenada sangre,
fluye como ríos de gozoso odio.
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