jueves, 20 de diciembre de 2012

VIDENCIA






El árbol de la ciencia,
estaba erguido en un jardín
de plata e incienso.
Su tronco era como vidrio
y cada hoja de cristal, era.

Y cada fruto del árbol
estaba fabricado de oro refinado
y bajo ellos,
una hojarasca de lucidas estrellas.

Juro por mis ancestros
que Heracles también estuvo allí.
En cosecha de manzanas
anhelando redención, estuvo.

Un ángel de victoria,
en forma de águila,
custodia el artificio
posado entre las ramas.

Saetas y espadas,
Arcos y flechas,
impregnados de azufre y fuego
ahora son diseñados.
Cada una, su carne y hombre,
conocen.

Una mujer brota de la tierra.
Florece como olmo ártico.
Ahora tan fría y lívida,
derrite el sol, sus ojos de hielo.

Nosotros vimos los atavíos de novia,
y los amoríos del cordero.
Una mujer brota de la tierra
en un patio de Jerusalen.

¡Oh cánticos estériles!
Estamos herméticamente alienados
de su festivo bullicio.
No admitimos sus juegos de verano
ni sus propagandas nazistas.

De los tímpanos centinelas,
bruñidas hojas de afeitar.
En alianza de platino y escarcha,
horadan las palabras que perturban el corazón.

El árbol de la ciencia
estaba erguido en un jardín
de plata e incienso.
Su tronco era como vidrio
y cada hoja de cristal, era.




No hay comentarios:

Publicar un comentario